De
las Judeas Nueva y Pequenna.
Fernando Herráiz Sánchez
Sello
de Salomón. Artesonado Iglesia S. Juan Bautista. La Laguna
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Interesante trabajo dividido en tres partes de Fernando Herráiz Sánchez con el que consigue arrojar luz sobre algunos episodios de este personaje y otros también relevantes en los tiempos de la conquista de Canarias y de su, cuando menos curiosa relación con el judaismo. En breve publicaremos la segunda y tercera partes que vienen a completar este trabajo de investigación.
A
mediados de 1505 Alonso de Lugo anunciaba que “...antes
de muchos tiempos verían maravillas en esta isla”i.
Tenerife
era entonces una incipiente colonia con menos de quinientos vecinos
ocupados en afianzar una economía de subsistencia, y en la
principal fuente de ingresos de la élite local: la exportación
azucarera.
Tres
años más tarde las maravillas
se
habían esfumado, y El Adelantado y su numeroso clan de parientes,
criados, paniaguados y naturales de Gran Canaria, luchaban por
conservar el poder en Tenerife y La Palma. La situación era
delicada. Al de Lugo le habían retirado las varas de gobernación de
ambas islas, y estaba formalmente acusado de grave
deslealtad
(traición) al
rey.
El
objetivo de esta serie de artículos es intentar desentrañar las
claves de tan brusca mudanza, sus razones y sus consecuencias. Para
ello es necesario situar a Alonso de Lugo y los suyos, en el contexto
de los vaivenes experimentados por las monarquías peninsulares en
los años mencionados.
Entre
1505 y 1508 las coronas de Castilla y Aragón cruzaron el punto de no
retorno de lo que podría denominarse una
cierta idea de España. El
proyecto incorporaba un programa más o menos explicito que abarcaba
todos los ámbitos de la vida social: economía, administración,
política interior y exterior, cultura, ciencia, matrimonios,
costumbres, tecnología, minorías étnicas... y religión. En
definitiva, un completo ideario o imaginario
colectivo
que en sus líneas maestras permaneció vigente al menos cuatro
siglos, y del cual no nos hemos emancipado completamente.
Es
difícil exagerar la transcendencia de aquellos años. Vistos en
perspectiva, existe cierto consenso en propugnar que los cambios
introducidos por Los Católicos eran inevitables, pues sintonizaban
con la
marcha de los tiempos.
Es opinable. Sea como fuere, lo que nos interesa señalar es el hecho
de que paralelamente al plan de Isabel y Fernando, existió un
ideario o imaginario
alternativo. Un imaginario
que
tuvo oportunidad de triunfar.
También
que el de Lugo y su clan participaron apreciablemente del mismo, y
sus actos y movimientos son difícilmente compresibles sin referirnos
a ambas posturas enfrentadas. El protagonismo del Adelantado no fue
de primer orden. Pero tampoco se ajustó a lo que cabría esperar de
un gobernador de colonia distante y de escasa relevancia económica.
Sus habilidades políticas, la historia, y especialmente la posición
geográfica del archipiélago, lo convirtieron en algo más que un
simple peón. De todo ello hablaremos.
A
estas alturas quizá parezca estéril u ocioso indagar sobre la
identidad de Alonso de Lugo. Están disponibles multitud de
artículos, semblanzas, genealogías, monografías, y un
abundantísimo registro documental sobre el personaje. Sin embargo,
llama la atención que hasta la fecha no se le haya dedicado una
biografía de cierta entidad. Otros de menor relevancia la han
merecido. A tenor de esta circunstancia, y de nuevos estudios y
hallazgos documentales, no creemos impertinente comenzar
preguntándonos ¿quién fue realmente Alonso Fernández de Lugo? ...seguir leyendo