martes, 7 de julio de 2015

A mis colaboradores





Me he quedado solo, no consigo que mis mejores colaboradores, abandonados a la desidia y vencidos por los acontecimientos más desalentadores que se puedan imaginar, escriban, aunque sea un artículo minúsculo, una pequeña reseña, ni siquiera un pie de foto obvio y miserable. Les comprendo, realmente no se como puedo atreverme a esbozar esta idea, quizá sea una manera de hostigarlos para que reaccionen y pongan su letra precisa sobre lo que está sucediendo o para que por lo menos, salgan de su cascarón acorazado, inviolable reducto al que se han entregado. Ya les digo que tienen toda la razón para el ostracismo, desde luego, si fuese más sabio y menos atrevido, también seguiría sus pasos.
           Parece que algo está cambiando, lentamente y entre el bombardeo del periodismo servil y el terror que transmiten sus mensajes, se ha creado una suerte de multitud "antisistema" que va creciendo en conciencia y en solidaridad con los más necesitados, que son muchos. Si, ya, el 15M, claro, estas siglas son sumamente sospechosas y susceptibles de ser escrutadas hasta la saciedad, esos locos arrastrados, sucios de estar sentados en las plazas todo el día, pidiendo un poco de... ¿de qué? ¡dilo coño! ¡acaba la puta frase!

           Pues eso, por favor echadme una mano para que el blog  se mantenga activo y también, ya que están, para que disfruten los que nos lean que los habrá. Prometo ponerles una bonita imagen, si no sugieren otra cosa, ya sabéis que en el fondo les tengo gran aprecio y que algún día podremos contarle a los nietos aquello de "ya se los había dicho yo". 
           ¡Viva Grecia! , ¡Viva Palestina!, ¡Vivan los que ya han perdido el miedo! Qué más da, hemos superado los dolores, intestinos, y da lo mismo, Justicia, justicia es lo que hace falta, pero de la buena. Hipócritas ya habéis logrado vuestra meta inmunda, el sometimiento del hombre por el hombre. Toca la solidaridad y la valentía. La inteligencia de vivir en paz ...
           Espero contar con mis colaboradores pronto, pues los argumentos se me vuelven ásperos y obscenos, ellos lo dirán con mejores palabras y os darán pautas y razones, confío en que vuelvan y me rescaten de este desenfreno rabioso, por favor, no tarden, mis fuerzas se desvanecen y pronto dejará de oírse mi voz, de verse mi letra tímida, casi acomplejada de intrusismo y atrevimiento... volved y rescatadme... volved

Jeromm

sábado, 25 de abril de 2015

Senda y camino de Rocío Eslava


El trabajo «Senda y Camino» que Rocío Eslava colgó durante febrero y marzo en La Maga conectaba misteriosamente con los paisajes que conformaron la infancia y el carácter de uno de los personajes principales de mi última novela mujeres con gafas de luna, Francisca, «que había nacido en las laderas de un desfiladero rocoso, casi tocando el cielo, por un lado y anhelando la costa, por otro, el mar y el cielo, lejos y cerca» Rocío y yo somos dos mujeres creadoras pertenecientes a generaciones diferentes sin embargo ambas subyugadas ante el mismo paisaje, el paisaje de Francisca mujer de una generación anterior a la nuestra, fascinadas las tres mujeres por «la laurisilva, el brezo, el helecho, el musgo fresco detrás casi humedeciendo de por vida la ropa, los utensilios, los huesos...» el arte es mágico y tiene sus propias reglas y solo cuando se ponen en pie los sueños, en forma de libro de fotos, de cuadros, de película o de canción es cuando podemos asombrarnos de las coincidencias, las cuales no obedecen a ninguna regla conocida por el método y ni mucho menos por la lógica, el tiempo no existe, el tiempo es una cuerda tirante infinita donde las personas, las cosas, los paisajes se columpian eternamente, como gotas de agua al albur del aire que sopla también por un azar inexplicable, las gotas se columpian se engordan, se adelgazan, se desplazan por la cuerda y ahí es donde se producen los milagros del arte, siempre es el mismo libro, la misma canción, la misma foto, todo está suspendido en ese limbo infinito y nosotras somos meras transmisoras, los verodes que fotografía Rocío en el monte son los mismo que acompañan a Lucia, la protagonista de mujeres con gafas de luna, en un paseo por la parte vieja de la ciudad «miraba los verodes en las tejas, junto con las viejas casas de enfrente, me sentí acompañada mientras caminaba entre ellas...» la Kleinia neriifolia, nombre científico del verode es una planta endémica de las islas canarias, siempre formó parte de nuestra memoria colectiva, me emociona Rocío, que viene de otras tierras con otros arquetipos, como en un click de su cámara la incorpora a la suya , y nos la devuelve como una verdad revelada absolutamente nueva.



La historia que cuentan las láminas de la neblina es una historia inquietante que a ningún espectador deja indiferente, la vieja carretera estrecha y sinuosa suspendida en el risco, la niebla cubriéndolo todo, adentrarse en esa espesura mirar a los lados y ver las rocas fantasmales apenas dibujadas en un paisaje de cuento fantástico, de orcos y elfos o de guanches prehispánicos, de gente curtida en cualquier caso, que aunque no aparecen por ningún lado, una sabe que están ahí, que habitan en la espesura de la niebla como nuestros sueños y nuestras pesadillas.



Fue una grata experiencia tener en nuestras paredes las fotos de Rocío Eslava, a nadie fue indiferente, le agradezco mucho el esfuerzo hecho para colgar las fotos y compartir su rico e inasible mundo interior.




               Rocio Eslava web
                                      blog
                                              
       

          
Juana Santana

viernes, 16 de enero de 2015

Firmamentum

Del trazado geométrico de La Laguna


A finales del siglo XVI, Felipe II envió a Canarias al ingeniero italiano Leonardo Torriani con la misión de inspeccionar y mejorar las defensas militares de las islas. La Laguna era entonces la ciudad más importante del archipiélago. A pesar de la terrible mortandad causada por la peste de 1583, contaba con unos 5000 habitantes, una actividad económica centrada en la agricultura y la ganadería, con un comercio relacionado con alguna de las rutas marítimas más importantes de su tiempo. Era también residencia de numerosos religiosos, y lugar de trabajo de muchos de los constructores, artistas y artesanos más reputados del archipiélago. 
Torriani, además de ingeniero era hombre concienzudo y curioso, y a su paso por Aguere trazó en 1588 el primer plano conocido de La Laguna. Menos de un siglo después de su fundación, la ciudad estaba terminada. El proyecto original se había completado. Las características, número de habitantes y límites de la nueva urbe se correspondían con lo imaginado por sus fundadores. La consecuencia de esta utopía posible... seguir leyendo.
Fernando Herráiz Sánchez
lagunaoculta@gmail.com

domingo, 30 de noviembre de 2014

Bohemio y Holgazán




... Hoy les presento el trabajo de un músico peculiar de nuestra geografía canaria, donde proliferan este tipo de propuestas originales, esta vez Achosman, músico curtido en los escenarios y componente en formaciones musicales de nuestro entorno desde la "prehistoria" de la música en Tenerife, nos ofrece un trabajo propio que reconoceremos como familiar por una colección de boleros que adorna con guiños rokeros y letras con cierta ironía llenas de referencias al entorno, a personajes y a lugares como El Puerto de la Cruz o  La Laguna, ciudad donde reside el autor. Les emplazamos a oír este curioso "BOHEMIO Y  HOLGAZÁN", trabajo que Achosman  ha cuidado con esmero para que suene con la calidad que os merecéis. Aquí les dejo un ejemplo para que podáis valorar y/o adquirir si procede. Que lo disfrutéis.
Pedro Torres

martes, 7 de octubre de 2014

Los merodeadores de los sueños

“Esos futuros hombres se irán extinguiendo, sintiendo su vacío
y su oscuridad interna, llenos de terror y locura”.
Isaac de Vega




Isaac de Vega
Los merodeadores de los sueños, eran en esta ocasión, unos hombres altos y fornidos, sin embargo yo no tenia ojos sino para mi cerveza y para la televisión que emitía algo intrascendente pero no inocente , un contenido televisivo como todos, cargado de ideología, dirigido a que la población no piense y añore cosas que no necesita.
Tomaba mi cerveza en una taza gorda de cerámica, de esas de café con leche, me negaba el vidrio del vaso o la copa como castigo auto infligido, nada inocente tampoco. 
Brindo con mis amigos invisibles y tomo un trago, me doy cuenta que había olvidado a los orishas busco con la vista una esquina, me dirijo hacia ella pesadamente, y derramo un poco de cerveza que borbotea como agua oxigenada sobre una herida abierta, los orishas andan sedientos esta tarde, igual que yo, tomo otro sorbo y vuelvo a sentarme en mi mesa de trabajo sin quitar ojo de los merodeadores que empiezan a diluirse sin que los haya podido atrapar ni en dos ni en tres líneas de texto, solo sé que son hombres, fornidos y altos, que están aquí sin duda porque anoche estuve soñando con Isaac de Vega que murió en febrero, el patriarca fetasiano de las letras canarias, que no le servían los moldes de su época para escribir novelas o cuentos y tuvo que inventar su género ensimismado propiciado por la Isla, que aísla y protege al mismo tiempo del escaparate mediático, y le permite vivir en el claustro materno de Fetasa (1975) la isla amamantadora que le deja mirar a través de los falsos soles de Parhelios (1977) y en su liquido amniótico nadan niñas pálidas con venas marcadas y ojos azules conocidas también como flores del viento Pulsatila( 1988) y las dunas traen rumores del desierto y un cansancio de más de 1500 años, del falso sol, seres extraviados en la isla, asombrados sobre todo de sí mismos Tassili (1992). Ingente su obra, escribió toda la vida para si mismo.
Y puede que estos merodeadores me visitaran porque su hija María Teresa de Vega escribió un libro que no he leído aún que se llama «los merodeadores de orilla», tal vez asociando ideas, anoche en mis sueños me entero que ha muerto Isaac de Vega y al despertar solo quedaban estos merodeadores, en su momento no me atreví siquiera a dar mi pésame a su hija, nunca le comenté como observaba a su padre cuando le veía pasear por La laguna, como un anciano más, con un gastado suéter de punto, caminando despacio y mirándolo todo, casi todos veían un viejo que paseaba solitario, pero era un escritor , un cronista de realidades paralelas, me decía a mi misma ahí va Isaac de Vega y no podía dejar de sentir cierta vanidad por conocer algo tan inconmensurable y que la mayoría de los viandantes con los que se cruzaba desconocían.
De ahí vendrá supongo la visita de esos merodeadores, nada dijeron y han quedado impregnados en las horas del día justo hasta ahora que la tarde declina y parece que se diluyen como un agua marina.



Juana Santana

La Candelaria de Adeje

                                                                                                  Fernando Herráiz Sánchez.                 ...

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